Tipos de presupuestos según sector y ámbito; aprende a elaborarlos.

 Qué es un Presupuesto

Aprende a elaborar presupuesto
Un presupuesto es un plan financiero que detalla tus ingresos y gastos durante un período
específico, generalmente un mes. Es una herramienta esencial para administrar y ahorrar tu dinero de manera efectiva, alcanzar tus metas financieras y evitar el endeudamiento.

¿Por qué es importante un presupuesto?

  • Control: Te permite tener una visión clara de dónde viene tu dinero y a dónde va.
  • Planificación: Facilita la planificación de tus gastos y ahorros para el futuro.
  • Metas: Te ayuda a priorizar tus gastos y a destinar fondos para alcanzar tus objetivos financieros, como comprar una casa, viajar o ahorrar para la jubilación.
  • Prevención: Te ayuda a evitar gastos innecesarios y a controlar tus deudas.
  • Tranquilidad: Reduce el estrés financiero al darte el control de tus finanzas.

Clasificación de los presupuestos

Existen diversas formas de clasificar los presupuestos, dependiendo del criterio que se utilice. Aquí te presento algunos de los tipos más comunes:

Según el sector:

Presupuesto público: 
Los presupuestos del sector público son herramientas fundamentales para la planificación, gestión y control de los recursos financieros del Estado, estos presupuestos se rigen por una serie de principios y buscan cumplir con objetivos específicos dentro del marco legal y las políticas gubernamentales.
Principios Presupuestarios del Sector Público en general:
Aunque las leyes y normativas específicas pueden variar, los presupuestos públicos generalmente se basan en los siguientes principios:
Anualidad: El presupuesto tiene una vigencia de un año.
Unidad: Todos los ingresos y gastos del sector público deben estar incluidos en un único documento presupuestario para facilitar su visión integral y control.
Universalidad o Integridad: El presupuesto debe contener todos los ingresos que se esperan recaudar y todos los gastos que se autorizan realizar. No se permiten ingresos o gastos fuera del presupuesto.
Especialidad: Los créditos presupuestarios deben destinarse específicamente a la finalidad para la cual fueron autorizados, tanto en cuanto al objeto del gasto como a la entidad responsable de su ejecución.
Equilibrio Presupuestario: Idealmente, se busca que el total de ingresos previstos sea igual al total de gastos autorizados, aunque en la práctica puede haber déficit o superávit.
Claridad y Transparencia: El presupuesto debe ser comprensible y accesible para la ciudadanía, permitiendo el seguimiento y la fiscalización de los recursos públicos.
Programación: El presupuesto debe estar orientado a la consecución de objetivos y metas definidos en los planes de desarrollo y las políticas públicas.
Flexibilidad: Si bien el presupuesto es una ley, debe tener cierta capacidad de adaptación ante imprevistos o cambios en las prioridades, a través de mecanismos de modificación presupuestaria.
Legalidad: El presupuesto debe ser elaborado, aprobado, ejecutado y controlado de acuerdo con las leyes y regulaciones vigentes.
Eficiencia y Eficacia: La asignación y utilización de los recursos públicos debe buscar la optimización en el logro de los objetivos al menor costo posible.
Objetivos de los Presupuestos del Sector Público:
Los presupuestos del sector público buscan alcanzar diversos objetivos, entre los que se pueden destacar:
Planificación de la actividad financiera del Estado: Permiten anticipar los ingresos y programar los gastos necesarios para el cumplimiento de las funciones del Estado y la implementación de políticas públicas.
Asignación de recursos: Definen cómo se distribuirán los recursos públicos entre los diferentes sectores (salud, educación, infraestructura, seguridad, etc.) y las distintas entidades del gobierno.
Instrumento de política económica y social: El presupuesto refleja las prioridades del gobierno y se utiliza para influir en la economía, promover el desarrollo social y reducir las desigualdades.
Control y rendición de cuentas: El presupuesto aprobado sirve como límite y marco de referencia para la ejecución del gasto, permitiendo el control por parte de los órganos fiscalizadores y la rendición de cuentas a la ciudadanía.
Transparencia en la gestión pública: La elaboración, aprobación y ejecución del presupuesto deben ser procesos transparentes para fomentar la confianza ciudadana y prevenir la corrupción.
Estabilidad macroeconómica: Una gestión presupuestaria responsable contribuye a la estabilidad económica del país, evitando déficits excesivos y endeudamiento insostenible.
Mejora de la eficiencia y la eficacia del gasto público: A través de la programación y el seguimiento del presupuesto, se busca optimizar el uso de los recursos y asegurar que se alcancen los resultados esperados.
En resumen, los presupuestos del sector público son herramientas esenciales para la buena gobernanza, la planificación del desarrollo y la administración responsable de los recursos que pertenecen a la ciudadanía. Su elaboración y ejecución deben guiarse por principios claros y orientarse al logro de objetivos que beneficien a la población que conforma el país.
Presupuesto privado: Es el plan financiero de una empresa o una persona individual.
Presupuesto empresarial: Detalla los ingresos y gastos esperados de una empresa durante un período específico. Se utiliza para la planificación, coordinación y control de las actividades de la empresa, y puede desglosarse por áreas (ventas, producción, marketing, etc.).
Presupuesto personal o familiar: Un presupuesto personal o familiar es un plan detallado de cómo se espera que ingresen y salgan tus fondos (o los de tu familia) durante un período específico, generalmente un mes. Es como una hoja de ruta para tu dinero, que te ayuda a:
Saber a dónde va tu dinero: Te da una visión clara de tus ingresos y gastos.
Identificar áreas donde puedes ahorrar: Al ver tus gastos, puedes encontrar "fugas" de dinero o áreas donde puedes reducir.
Alcanzar tus metas financieras: Te permite asignar fondos para objetivos como ahorrar para una casa, un viaje, la educación, o pagar deudas.
Evitar o reducir el estrés financiero: Tener un plan te da tranquilidad y control sobre tus finanzas.
Tomar decisiones financieras informadas: Te ayuda a evaluar si puedes permitirte ciertos gastos o si necesitas ajustar tus prioridades.
Pasos para Crear un Presupuesto Personal o Familiar:
1. Calcula tus Ingresos Totales:
  • Suma todas las fuentes de ingresos que tienes regularmente (salario neto después de impuestos, ingresos de negocios, remesas, etc.).
  • Sé realista y considera solo los ingresos consistentes.
2. Haz un Seguimiento de tus Gastos:
  • Durante al menos un mes, anota cada gasto que realices, por pequeño que sea. Puedes usar:
  • Una libreta o cuaderno.
  • Una hoja de cálculo (Excel, Google Sheets).
  • Aplicaciones de presupuesto para teléfonos inteligentes.
  • Clasifica tus gastos en categorías (ejemplo: vivienda, alimentación, transporte, servicios públicos, entretenimiento, deudas, etc.).
3. Clasifica tus Gastos:
  • Una vez que tengas un registro de tus gastos, organízalos en dos categorías principales:
  • Gastos Fijos: Son aquellos que se mantienen relativamente constantes de un mes a otro (alquiler o hipoteca, pagos de préstamos, seguros, suscripciones, etc.).
  • Gastos Variables: Son aquellos que cambian de un mes a otro (alimentación, transporte, entretenimiento, ropa, servicios públicos - aunque algunos tienen una parte fija-, etc.).
4. Suma tus Gastos Totales:
  • Suma todos tus gastos fijos y variables para obtener el total de tus gastos mensuales.
5. Compara tus Ingresos con tus Gastos:
  • Resta tus gastos totales de tus ingresos totales.
  • Ingresos > Gastos: Tienes un excedente, ¡felicidades! Puedes destinar ese dinero a ahorrar, invertir o pagar deudas más rápido.
  • Ingresos < Gastos: Tienes un déficit. Necesitas identificar áreas donde puedes reducir gastos o buscar formas de aumentar tus ingresos.
  • Ingresos = Gastos: Estás en equilibrio, pero quizás tengas poco margen para ahorrar o imprevistos.
6. Crea tu Presupuesto Mensual:
  • Basándote en tu análisis, asigna una cantidad específica de dinero a cada categoría de gasto para el próximo mes.
  • Prioriza tus necesidades sobre tus deseos.
  • Incluye una categoría para ahorro y otra para el pago de deudas si tienes.
  • Sé realista y flexible. Es posible que necesites ajustar las cantidades a medida que avanzas.
7. Haz un Seguimiento y Ajusta tu Presupuesto Regularmente:
  • Continúa registrando tus gastos para ver si te estás apegando a tu presupuesto.
  • Compara tus gastos reales con las cantidades presupuestadas.
  • Realiza ajustes según sea necesario. La vida pasa y tus necesidades pueden cambiar. Revisa tu presupuesto al menos una vez al mes.
Consejos Adicionales:
  1. Sé honesto contigo mismo: Registra todos tus gastos, incluso los pequeños.
  2. Involucra a toda la familia: Si es un presupuesto familiar, es importante que todos estén de acuerdo y participen.
  3. Establece metas financieras claras: Tener objetivos te ayudará a mantenerte motivado.
  4. Considera la regla 50/30/20: Una guía general para distribuir tus ingresos: 50% para necesidades, 30% para deseos y 20% para ahorro y pago de deudas. Puedes adaptarla a tu situación.
  5. No te desanimes por los contratiempos: Habrá meses en los que te excedas en alguna categoría. Lo importante es aprender de ello y ajustar tu presupuesto para el futuro.
Crear y seguir un presupuesto requiere disciplina, pero los beneficios a largo plazo para tu salud financiera son enormes. ¡Anímate a empezar el tuyo! ¿Tienes alguna pregunta específica sobre algún paso?

Según su flexibilidad:

Presupuesto rígido o estático: Se elabora para un nivel de actividad específico y no se modifica durante el período presupuestario, independientemente de los cambios que puedan ocurrir. Es útil cuando las condiciones son estables y predecibles.
Presupuesto flexible o variable: Se adapta a diferentes niveles de actividad. Permite ajustar los gastos en función de los cambios en los ingresos o en el volumen de producción o ventas. Es más útil en entornos inciertos o con fluctuaciones.

Según el tiempo:

Presupuesto a corto plazo: Generalmente cubre un período de un año o menos. Se utiliza para la planificación operativa y el control del día a día.
Presupuesto a mediano plazo: Abarca un período de entre uno y tres años. Se utiliza para la planificación de proyectos y estrategias a nivel departamental o funcional.
Presupuesto a largo plazo: Cubre un período de más de tres años (generalmente de cinco a diez años). Se utiliza para la planificación estratégica a nivel general de la organización, incluyendo inversiones importantes y objetivos a largo plazo.

Según su área de aplicación (en el ámbito empresarial):

Presupuesto maestro: Es el presupuesto general de la empresa, que integra todos los demás presupuestos (ventas, producción, compras, gastos operativos, etc.) y resume los principales objetivos y planes financieros.
Presupuesto de ventas: Pronostica los ingresos por ventas esperados durante un período determinado.
Presupuesto de producción: Estima los costos de producción necesarios para satisfacer las ventas proyectadas.
Presupuesto de compras: Calcula las necesidades de materiales directos y otros suministros para la producción.
Presupuesto de gastos operativos: Incluye los gastos de administración, ventas y marketing.
Presupuesto de flujo de caja: Proyecta las entradas y salidas de efectivo durante el período presupuestario.
Presupuesto de capital o de inversiones: Planifica las inversiones en activos fijos (maquinaria, equipos, edificios, etc.).
Es importante destacar que una misma organización o persona puede utilizar varios tipos de presupuestos para diferentes propósitos y niveles de detalle. La elección del tipo de presupuesto dependerá de las necesidades específicas y los objetivos que se persigan. ¿Tienes alguna pregunta sobre algún tipo de presupuesto en particular?

¿Cómo elaborar un presupuesto?

Aquí te presento los pasos básicos para crear un presupuesto personal:

1. Calcula tus ingresos: 

Suma todas tus fuentes de ingresos mensuales después de impuestos (salario, ingresos extras, etc.). Si tus ingresos varían, calcula un promedio de los últimos meses.

2. Registra tus gastos: 

Anota todos tus gastos mensuales. Puedes clasificarlos en:

  1. Gastos fijos: Son aquellos que se mantienen relativamente constantes mes a mes (alquiler o hipoteca, pagos de préstamos, seguros, suscripciones, etc.).
  2. Gastos variables: Son aquellos que cambian de un mes a otro (alimentación, transporte, servicios públicos, entretenimiento, ropa, etc.).

3. Clasifica tus gastos: 

Dentro de los gastos fijos y variables, identifica cuáles son necesidades (esenciales para vivir) y cuáles son deseos (cosas que te gustaría tener pero no son imprescindibles).

4. Haz el cálculo: 

Resta el total de tus gastos a tus ingresos totales.

  1. Si el resultado es positivo, tienes un excedente que puedes destinar al ahorro o a tus metas financieras.
  2. Si el resultado es negativo, estás gastando más de lo que ganas y necesitas identificar áreas donde puedes reducir gastos.

5. Establece metas financieras: 

Define tus objetivos a corto, mediano y largo plazo (por ejemplo, ahorrar para un viaje, pagar deudas, crear un fondo de emergencia, comprar una casa). Asigna una cantidad específica de tu presupuesto a cada meta.

6. Revisa y ajusta tu presupuesto: 

Monitorea tus gastos regularmente (semanal o mensualmente) y compáralos con tu presupuesto. Si encuentras desviaciones, analiza las causas y realiza los ajustes necesarios. La vida cambia, así que tu presupuesto también debe adaptarse a tus nuevas circunstancias y prioridades.

Consejos adicionales:

Sé realista: Incluye todos tus gastos, incluso los más pequeños ("gastos hormiga").

Prioriza el ahorro: Destina una parte de tus ingresos al ahorro antes de gastar en otras cosas.

Utiliza herramientas: Puedes usar hojas de cálculo, aplicaciones de presupuesto o simplemente un cuaderno para llevar un registro de tus ingresos y gastos.

Sé constante: Elaborar un presupuesto es el primer paso, pero mantenerlo y ajustarlo requiere disciplina y compromiso.

No te compares: Cada persona tiene diferentes ingresos, gastos y metas. Enfócate en tu propia situación financiera.

Elaborar y seguir un presupuesto es una habilidad fundamental para tener unas finanzas saludables. ¡Espero que esta información te sea de gran utilidad aquí en Honduras! ¿Tienes alguna otra pregunta?

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